Lo primero que debemos saber para realizar una correcta rutina para pieles alérgicas es, qué es una alergia. 

Una alergía se define como una reacción temporal excesiva del sistema inmune que ocurre tras exponerse a ciertas sustancias a las cuales el cuerpo ha sido previamente expuesto.

Una reacción alérgica está compuesta por dos pasos

  1. Sensibilización: es el paso dónde el cuerpo entra en contacto con el antígeno y este es captado por las células que presentan el antígeno. Durante esta fase la persona no siente nada ni experimenta síntomas, pero el cuerpo guarda el recuerdo. 
  2. Alergia: en este paso las células de defensa de la piel emiten señales para producir anticuerpos y luchan contra el antígeno una vez que este ya haya entrado en contacto con la piel.

Las alergias son un fenómeno creciente en España, entre el 20-25% de la población es alérgica y se estima que en 2050, el 50% de la población será alérgica o tendrá síntomas.

La diferencia fundamental entre una piel sana y una piel alérgica reside en el MICROBIOMA:

  • PIEL SANA: una piel sana posee un microbioma equilibrado y esto hace que la función barrera esté reforzada y entrena al sistema inmunitario para que no reaccione de forma exagerada. 
  • PIEL CON ALERGIA: una piel con alergia presenta un microbioma desequilibrado y esto hace que la función barrera se vea alterada. El sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a los alérgenos.

Si clasificásemos las reacciones alérgicas según tramos de la vida de una persona, en la infancia la dermatitis y las alergias alimentarias son las más frecuentes de forma general, mientras que en jóvenes y adultos son la rinitis y el asma alérgica debido a su alta incidencia y prevalencia. Pero…

¿Cuáles son las tres principales reacciones cutáneas relacionadas con los alérgenos?

  1. PRURITO (42%)

  2. TIRANTEZ (38%)

  3. QUEMAZÓN (37%)

La clave fundamental para la rutina perfecta en este tipo de pieles es llegar a conseguir tener un microbioma equilibrado, esto podemos conseguirlo con componentes como:

  • Ceramidas: ayudan a preparar y proteger la barrera de la piel 
  • Glicerina: ayuda a mantener la hidratación de la piel 
  • KOH: disuelve el material celular  
  • Niacinamida: calma y reduce las irritaciones celulares 
  • Ácido laurico: hidrata, protege y regula el equilibrio ácido-base de la piel

 

Para más información no dudes en consultar a tu farmacéutic@.