La rosácea es una afección cutánea crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por enrojecimiento facial persistente, pequeñas venas visibles en la superficie de la piel, inflamación y, en casos más severos, pápulas y pústulas. Aunque la causa exacta de la rosácea aún no se comprende completamente, se sabe que factores como la genética, la inflamación y los ácaros microscópicos en la piel juegan un papel importante. Además, el clima y las condiciones ambientales, incluida la exposición al sol y el calor, pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la rosácea.

El sol y el calor son dos desencadenantes comunes de los brotes de rosácea. La exposición prolongada al sol puede provocar vasodilatación, dilatando los vasos sanguíneos de la piel y aumentando el enrojecimiento facial característico de la rosácea. Además, la radiación ultravioleta (UV) puede dañar la piel y desencadenar una respuesta inflamatoria, exacerbando aún más los síntomas de la rosácea. Por otro lado, el calor extremo puede causar sudoración excesiva, irritación y sensación de ardor en la piel, lo que puede desencadenar brotes de rosácea en personas susceptibles.

Si padeces rosácea, es crucial tomar medidas para proteger tu piel del sol y el calor. Hoy te traemos algunos consejos para que logres manejarla durante los días calurosos:

  • Usa protector solar: Utiliza un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 antes de salir a la calle. Es importante que elijas un protector suave y no comedogénico para no irritar la piel sensible.
  • Evita la exposición directa al sol: Busca sombra siempre que sea posible y limita el tiempo al aire libre durante las horas de alta de radiación solar, generalmente entre las 10h y las 16h. 

  • Usa ropa que te proteja: Opta por ropa ligera y holgada que cubra la piel expuesta, como sombreros de ala ancha y camisas de manga larga hechas de tejidos transpirables.
  • Mantente fresco: Evita actividades extenuantes en climas calurosos y busca formas de mantenerte fresco, como usar ventiladores o aire acondicionado.
  • Cuidado con los productos para el cuidado de la piel: Utiliza productos suaves y libres de ingredientes irritantes, como alcohol y fragancias, que puedan agravar los síntomas de la rosácea.
  • Hidrátate adecuadamente: Beber suficiente agua para mantenerte hidratado es crucial, ayudar a regular tu temperatura corporal.

En conclusión, el sol y el calor pueden desencadenar brotes de rosácea en personas susceptibles. Sin embargo, tomando medidas preventivas y cuidando la piel de manera adecuada, es posible minimizar el impacto del clima en la rosácea y disfrutar de una vida más cómoda y saludable.

Si los síntomas de la rosácea persisten o empeoran, es importante consultar profesional sanitario para recibir un tratamiento adecuado.

Recuerda que, desde tu farmacia, podrán asesorarte des del primer momento y ayudarte a elegir la mejor solución que se adapte a tus necesidades.