La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de graves problemas de salud en todo el mundo. Sin embargo, muchas de ellas se pueden prevenir adoptando hábitos alimentarios saludables y evitando el sedentarismo.

Alimentación saludable

Una alimentación rica en verduras y frutas frescas es uno de los pilares fundamentales de la salud. Además y, según la Fundación Española del Corazón (FEC), las nueces son un alimento clave para prevenir problemas cardiovasculares gracias a sus altos niveles de ácidos grasos Omega-3, que protegen el corazón. Además, te recomendamos incluir en tus comidas vegetales como por ejemplo el brócoli –rico en ácido fólico, zinc y hierro- y las legumbres, que favorecen unos niveles saludables de colesterol en sangre.

En una dieta cardiosaludable hace falta que reduzcas el consumo de sal y azúcar así como los alimentos ricos en grasa de origen animal, productos precocinados y bebidas energéticas.

Ejercicios aeróbicos

El estilo de vida sedentario es una de las principales causas detrás de los problemas cardíacos. Es crucial hacer ejercicio regularmente para mantener la salud del corazón, y aunque no todos los tipos de actividad física tienen el mismo impacto positivo, los expertos en salud cardiovascular recomiendan especialmente los ejercicios aeróbicos como correr, nadar, andar a paso ligero, andar en bicicleta e incluso bailar. Todos estos ejercicios tienen un componente significativo de resistencia que contribuye al fortalecimiento del sistema cardiovascular.

Sin embargo, es importante recordar que el más importante es disfrutar del tipo de ejercicio elegido sin que represente una carga adicional en tu rutina diaria.

El estrés es una preocupación común en nuestra sociedad y representa un riesgo significativo para la salud cardiovascular. Los expertos de la FEC subrayan que aquellas personas con niveles bajos de estrés tienen menos probabilidades de sufrir problemas cardíacos.

Para controlar el estrés, técnicas como el mindfulness, el yoga y la meditación son excelentes opciones. Algunas investigaciones indican que las personas con niveles levemente elevados de tensión arterial, que están en mayor riesgo de desarrollar hipertensión, pueden reducir su presión arterial practicando yoga durante una hora al día.

Controla el colesterol

Es fundamental mantener niveles saludables de colesterol para proteger la salud de nuestro sistema circulatorio. Por lo tanto, es importante seleccionar alimentos que contribuyan a regular estos niveles. Esto implica reducir la ingesta de grasas saturadas de origen animal, que aumentan el colesterol LDL (considerado perjudicial), y aumentar el consumo de grasas insaturadas, como las presentes en el pescado azul y el aceite de oliva, que ayudan a mantener niveles adecuados de colesterol HDL (el tipo beneficioso).

 

Recuerda que desde tu farmacia te podrán ofrecer servicios de control y seguimiento de presión arterial así como asesorarte de manera personalizada para informarte de los mejores consejos para tu salud cardiovascular.