La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria, crónica, que cursa con picor y que aparece en brotes. Su origen es multifactorial y complejo, ya que existe: 

  • Predisposición genética
  • Alteraciones inmunológicas
  • Disfunción de la barrera epidérmica

La dermatitis atópica aparece en el cuerpo en diferentes zonas según la edad en la que estemos:

  1. LACTANTES (a partir del 2º mes): suele aparecen en mejillas, tercio superior del tronco y en la extensión de la extremidades. En caso de eccema agudo cursa con humedad y mucho picor.
                                                 
  2. NIÑOS: suele aparecer en el cuello, pliegues de flexión, párpados o región peribucal. En caso de eccema puede ser agudo en brote pero normalmente es subagudo o crónico.
                                                  
  3. ADULTOS: suele aparecer en zonas de flexión, cuello, cara, extremidades y dorso de manos y pies. En caso de eccema cursa con mucho picor.

                                                      

En este tipo de pacientes se ve afectada la epidermis, en concreto el cemento intercelular y más concretamente las CERAMIDAS, que componen el 50% del cemento intercelular. Estas CERAMIDAS, son claves para:

  1. Cohesionar las células
  2. Evitar la pérdida insensible de agua o entrada de sustancias del exterior

Por ello, debemos siempre: 

  1. Tomar pedidas higiénico – sanitarias
  2. Tener cuidados en la piel con tratamientos emolientes que nos reduzcan la sequedad y el picor 

¿QUÉ DEBE CONTENER UN TRATAMIENTO PARA DERMATITIS ATÓPICA?, SIN SER UN TRATAMIENTO MÉDICO

  • Agentes filmógenos: porque crean un efecto film, evitando la pérdida de agua
  • Agentes humectantes: porque actúan como una esponja, aumentando la hidratación
  • Agentes emolientes: porque suevizan la piel y ayudan a reducir el picor

Para más información o consejo, consulta a tu farmacéutic@.